lunes, 20 de abril de 2015

Si ahora hablamos del tema, es porque la cifra es desmesurada.

Ya llevamos tiempo escuchando estas noticias, pero sin lugar a dudas lo que me ha animado a comentarla es la golosa opinión que realiza un escritor italiano sobre el hecho. Un naufragio de 700 inmigrantes es lo que ha hecho alarmar al máximo a los líderes europeos, algo que no es nada nuevo ya que irregularmente han llegado 10.000 personas a nuestras fronteras. ¿Y por qué ahora se habla del tema y no antes?

Parece que hemos tenido que llegar al naufragio mas grave en Europa para inquietar a los "de arriba". Pero aún así, solamente se hablan de cifras, pero ¿qué forman las cifras? PERSONAS. Sí, personas con nombre, historia, creencias, no cifras que aumenten el dramatismo de la noticia. Pero para mas bochorno aún, todos los gobiernos europeos ahora sí están involucrados al máximo con la situación y buscan medidas para solventarla, pero me pregunto si con medidas a última hora solucionarán la incalculable cifra de personas que se tiraron a la mar por buscar un futuro mejor y que ahora se quedaron en el olvido. Quizá si para nosotros, que se nos dotó de mala memoria y que somos felices pensando que nuestros dirigentes toman medidas para poder mejorar la situaciones extremas que se viven. Claro, no nos incumbe, ni siquiera se habla ya del ébola porque no hay ninguna persona cercana a nuestra sociedad que lo  padezca.

La realidad es que este problema se puede solventar claramente, pero más realidad aún es que no interesa. Como bien dice el escritor italiano "..se ha logrado convertir esa voluntad en algo ridículo, romántico, ingenuo." y no le quito razón. Todos criticamos lo mismo pero nadie, y me incluyo en el saco, hace nada al respecto. Me gusta pensar que cada uno de nosotros, con una pequeña acción, puede conseguir cualquier cosa. Y verdaderamente estoy segura que esta situación podría cambiar con nuestra ayuda, pero otros valores se han impuesto en nuestra cultura occidental (ansia de poder, avaricia). Estoy de acuerdo con el filósofo alemán Nietzsche en que algunas de ellas se deberían de fulminar "a martillazos". Sin embargo quiero ser positiva, y aclamar aquellas personas que demuestran que cambiar la situación es posible, ya sean ONG o individuos concretos que no se olvidan de ellos. Personas que se arriesgan a traspasar la ilegalidad para ayudar a otras. Ya lo dice las religión cristiana "ama a tu prójimo por encima de ti mismo". También nos educan con numerosas fábulas que hacen reivindicar esta enseñanza, y en algunos casos parece que queda en el olvido.


La realidad es una. La que nos hacen creer es otra distinta. ¿Qué hay que hacer verdaderamente? Es triste pero hay que asumirlo: mientras en Europa intentan "encontrar una solución" (entre comillas ya que es obvio que ya saben cual es pero no conviene) esa cifra seguirá creciendo cada día. Pero claro, es sólo una cifra.


1 comentario:

  1. Estoy bastante de acuerdo con tu opinión Rocio, y tienes mucha razón en decir que es muy triste que hoy en día unos números valgan más que un nombre y un apellido. Supongo que es lo normal cuando esos nombres no le importan a ciertos sectores.

    Por otro lado, yo no soy tan optimista como tú en lo que respecta a la posibilidad de solucionar el problema. En primer lugar se encuentran las mafias y su poder de convicción que actúan en África y que son quienes cobran grandes cantidades de dinero a estas personas sin recursos por un trozo de pan y una barca hinchable.

    Además de este problema, estaría el qué hacer con las personas que llegan porque tal cantidad de personas llegando a la vez provocan el colapso de las pocas zonas que se hablitan en las fronteras y hay que recordar las malas condiciones que suelen tener estos recintos.

    En defiinitva, atajar este problema es muy difícil y si se quiere acabar con él, hay que cortarlo de raíz y desde mi punto de vista, esa raíz no es dar donaciones a África, sino crear, o al menos intenta,r formar gobiernos estables y relativamente democráticos que utilicen posteriormente de una forma correcta ese dinero que parte de la gente que está concienciada con estos temas dona a ONGs y otras instituciones.

    ResponderEliminar