martes, 10 de febrero de 2015

¿Sumisión o fenómeno fan?

Me ha sorprendido de una forma peculiarmente graciosa esta noticia relacionada con el estreno de la película 50 Sombras de Grey de la escritora británica E.L. James. En el artículo podemos ver como las ventas de las empresas dedicadas al bricolaje aumentaron sus ventas en el pasado 2012 debido a una de las escenas del famoso libro erótico en la que el protagonista masculino compra máscaras, bridas y cuerdas. Es por ello que las grandes empresas se preparan para vender más en estas épocas a la víspera del estreno de su película. 


No es la primera vez en la historia del cine o la literatura en la que vemos este fenómeno por parte de los fans. Por ejemplo, cuando se estreno la primera película de Superman a mediados del siglo XX tuvo tal fanatismo que provocó que varios jóvenes se tiraran de rascacielos creyendo que podían volar. Por otro lado, encontramos fanáticos de la trilogía El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien que se han operado las orejas para parecerse a los elfos que aparecen en sus novelas ¿Es esto una actuación sana y juiciosa del ser humano? ¿Se puede ser fan de un grupo, libro o película sin llegar a tocar la locura? ¿Es algo reciente o pasaba también en el pasado? Uno de los clásicos de la literatura, Werther de Goethe, que acaba en que el protagonista se pega un tiro en la cabeza generó en su día una oleada de suicidios y llegó el libro a ser prohibido por la Iglesia. Aún así tenemos "Fandoms" que han llegado a afectar a toda una generación como es el caso de los Beatles en los 60 o Harry Potter en la actualidad. 





En mi opinión, el problemas de 50 Sombras de Grey no es que sea una literatura rápida sin una prosa delicada o una gran historia que haga repercusión en la historia de la literatura. El problema es la posición de la mujer y el fenómeno que puede acarrear en la juventud de hoy en día. Si nos quejamos de que cada vez el romanticismo está más acabado y que la mujer no debería de quedar sometida al hombre ¿Por qué entonces las personas corren a las tiendas de bricolaje a comprar cuerdas para atar o ser atados? ¿O es simplemente que en vez de llevar camisetas con el logotipo quieren ser más originales? Sea lo que sea, los cines de Estados Unidos ya están preparados para cualquier tipo de actividad fuera de lo normal como se puede ver en esta otra noticia ¿Será la prohibición de cuerdas y fustas suficiente para frenas a las fans de 50 Sombras de Grey

Por otro lado, tenemos otras noticias de actualidad como el de las activistas de Femen que abordan el coche de un exministro francés por estar involucrado en casos de prostitución. No es la primera vez que este ministro se ve enfrascado en un caso por el estilo. La primera vez fue acusado por una empleada de un hotel donde se hospedaba por haber intentado violarla. La joven que era una inmigrante ilegal perdió credibilidad ante el tribunal debido a este hecho a pesar de que había restos de semen en sus ropas y tenía un hombro dislocado. Este hecho me hace pensar que si en el mundo todavía hay casos de violación, de prostitución y de chicas jóvenes que dejan sus estudios para casarse y tener hijos tal vez si le añadimos figuras femeninas como la de Anastasia Steele, la protagonista de 50 Sombras de Grey ¿Fomentaremos más estos casos o, por el contrario, servirá para que muchas mujeres se den cuenta de que no estamos en el siglo XV y no tienen porque depender de un marido? ¿Ayudaremos a acabar con las violaciones o promulgaremos la sumisión de la mujer?   





















3 comentarios:

  1. Me gusta tu noticia y la forma que la has encadenado con la noticia de hoy de las activistas de femen, muy hábil por tu parte. Sobre el fanatismo de 50 sombras, como todos los fanatismos, se crean por la forma que las personas se crean identificadas con algún aspecto que contenga, ya puede ser el personaje en este caso. Hay muchos tipos de personas, y podemos encontrar también aquellas que han leído el libro por placer y no por ello sienten que deban ser sometidas por un hombre. En el libro vemos que Anastasia Steele acepta voluntariamente depender de el (contando con que es inmensamente rico y ella puede autoabastecerse, pero al casarse con el bueno, "comparte bienes") pero también podía haber parado y seguir ella misma con su vida, pero no hubiera llegado lugar esta situación a crear una trilogía con tantas ventas.
    Por otro lado, me gusta pensar que los fanatismos es una actuación juiciosa a sana siempre que se sepan de antemano hasta dónde hay que llegar. Con esto hago alusión directa a las fans de Justin Bieber que se cortaron los antebrazos por el simple hecho que su ídolo se drogaba, esto sí que lo considero una enfermedad. Pero mientras no hagan daño a nadie y disfruten con lo que hacen, ¿por qué no dejarlas que consuman bridas, cuerdas o máscaras? Revitalizan la economía y se lo pasan bien con sus esposos, parejas, y ellas mismas.
    Y por último, sobre el tema de la posición de la mujer en la sociedad y apartar el sometimiento del hombre me parece algo que, bajo mi punto de vista, sólo se puede arreglar con la conciencia, aunque nunca dejarán de existir mujeres que se dejen ser sometidas, pueden disminuir los casos de mujeres obligadas a ser sumisas. Y en comparación con el libro, sigo pensando que la protagonista fue libre de hacerlo, ya sea por amor u obsesión, y con ello libre de dejarlo en cualquier momento. Ese es el ejemplo que las jóvenes deberían de tomar hoy en día: poder hacer lo que quieras, siempre que lo permitas, no obligada por nadie ni por nada.

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  2. Muy interesante el punto de vista con el que has tratado la noticia, Cristina. Además me gustaría resaltar el trabajo que ella te habrá conllevado al mezclar información extraída de distintas "Webs" y noticias.

    Ya con respecto a la entrada, estoy de acuerdo contigo y pienso que cualquier tipo de fanatismo, desde religioso a cualquiera que tenga que ver con grupos musicales o famosos, son un problema social. Como ha comentado Rocío en el anterior comentario, es verdad que los fans gastan elevadas cantidades de dinero en "merchandising" o artículos relacionados con las cosas que les gusta y ello, es bueno para que exista flujo de dinero en el mercado.

    Aún así, ahondando en lo meramente social, creo que estos fanatismos son un problema, como antes he dicho, debido a que estas personas pueden llegar a realizar actos fuera de lo racional que pueden, además de acarrear problemas a ellos mismos,, causarlos a las personas de su entorno. Además, la imitación por parte de estas personas de sus "modelos a seguir", puede traer consigo, como tú bien has dicho, que se den conductas como entrar en las drogas o dejarse manipular por otras personas como parece que le ocurre a la protagonista de este libro ( hablo dentro de ignorancia al no haber leído el libro).

    En definitiva, estoy en total acuerdo contigo y creo que el fanatismo y el seguir ciertas conductas de tus ídolos pueden introducir a las personas en espirales poco recomendables.

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  3. Es fascinante como aquello que aparece en las películas de éxito influye en nuestra vida real. El problema aparecería cuando comenzamos a confundir realidad con ficción como sería el caso de esas personas que mencionas que creían que podían volar tras ver Superman. Pero como esto ya creo que esta bien reflexionando en lo comentarios anteriores me gustaría tratar el aspecto económico de este suceso.

    Por todos es conocido que la industria del cine nunca se queda en eso, sino que influye en otros negocios de forma indirecta, ya no hablando del carpintero que hace los decorados para la película, la influencia de la que hablo es de aquella que ejerce sobre la vida real a través de los que ven el largometraje y al fin y al cabo son consumidores.

    Esto se ejemplifica en ese aumento de las ventas en tiendas de bricolaje del que hablas, pero no es un fenómeno nuevo. Nestlé produce tabletas de chocolate bajo la marca Willy Wonka, también es muy conocida la cadena de restaurantes Bubba Gump en EEUU los cuales aparecieron tras el estreno de Forest Gump. Una influencia en un principio inocua y una oportunidad de negocio excelente ya que la promoción ha sido hecha de forma totalmente gratuita y a nivel mundial. ¿A quién no le gustaría probar la chocolatina de su película favorita? El problema es, volviendo al tema principal de tu entrada, cuando uno se deja llevar por la parte concupiscible de su alma e intenta buscar de forma que puede llegar a ser frustrante un billete dorado que no existe.

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