lunes, 16 de febrero de 2015

Adicción a la avaricia

  Una vez más  las famosas tarjetas black ocupan un tiempo en las noticias diarias, pero esta vez es para que los 86 ex consejeros de Caja Madrid  rebelen en que desembolsaron los alrededor de 15 millones de euros. Los imputados no escatimaron en lujos cuando realizaron los pagos a cargo de la empresa. Lo mas intrigante de esta noticia es saber en que se gastaron todo ese dinero. A salido a la luz algunos de sus gastos mas inverosímiles como son los supuestos gastos en alcohol, reliquias religiosas, safaris, ir al cine, tabaco, funerarias y hasta 2.000 euros en helados y en hacer su compra personal. 





  Se supone que el dinero de estas tarjetas opacas debería destinarse solo y exclusivamente a gastos de la empresa, cosa que los imputados no entendieron o no lo quisieron entender. Pero esto es solo un caso más de corrupción entre los cientos que se realizan en nuestro país cada año. Parece que robarle al estado esta de moda, que defraudar a hacienda es un logro, que la ley es un simple obstáculo que hay que saltarse para poder seguir atracando nuestros bolsillos . Nos estafa desde nuestro propio gobierno y casa real hasta los propios sindicatos. Si los partidos y sindicatos no quieren que los ciudadanos pierdan definitivamente la confianza en ellos, deberían actuar en consecuencia.

   Pero todo esto es provocado por una avaricia que me lleva a pensar si forma parte de nuestra cultura, si vivimos en una sociedad en la cual cuando alcanzamos un mínimo de poder pensamos que estamos haciendo bien robándole al más pobre. Desde pequeños nos inculcan en unos valores en los que hay que ayudar a los que lo necesitan y no robar pero todo esto desaparece cuando nos ponen delante un saco de dinero y me lleva a la conclusión de que ¿realmente merece la pena sacrificar nuestros valores, integridad y dignidad por un montón de papel? ¿Vamos a  permitir que las futuras generaciones piensen que la corrupción esta bien y que robarle al prójimo es solo un paso más para ganar poder? 

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