España, sin duda, es conocido por muchos factores
mundialmente; nuestra gastronomía, gentes, forma de vivir o tradiciones. Una de
las tradiciones más conocidas (hecho que me produce repugnancia y ganas de
mudarme) son las corridas de toros.
Esta tradición que claramente atenta contra la vida de
animales vuelve a ser noticia una vez más. El pasado San Valentín, en Ciudad
Rodrigo (Salamanca) y con motivo del Carnaval del Toro, se celebro un encierro
urbano en el cual tanto turistas como naturales de la zona fueron gravemente
heridos.
Un grupo de americanos fueron invitados a presenciar este
acto de maltrato animal con la finalidad de pasar unas risas y demás. El
corredor, natural de Georgia, recibió unas inmensas cornada en su muslo y en su
región perianal. El joven de 20 años está gravemente hospitalizado con
numerosas hemorragias.
Otro corneado fue un vecino provincial de 31 años. Como el
estadounidense, está grave con cornadas en el muslo y el tobillo. También
presentó contusiones por todo el cuerpo. El joven se encuentra ya operado y
estabilizado.
El tercer herido ha resultado ser un escocés de 46 años, que
fue volteado por los toros en el encierro y le ha causado traumatismos en la
cabeza. Según fuentes, el escocés repetía este festejo por segundo año
consecutivo.
Sinceramente, que haya ocurrido este hecho me parece una
vergüenza. Podría comenzar defendiendo que este tipo de festejos en el siglo
XXI deberían estar ya erradicados pero luego pienso que es España y la pregunta
parece demasiado futurista. Si bien en los encierros no se mata a ningún toro,
se les humilla y maltrata, algo que en mi cabeza demasiado liberal no me podrá
caber nunca.
Además, este tipo de fiestas y celebraciones espanta a
muchos extranjeros. Si bien esta noticia asustará a turistas, el turismo en
zonas del interior y sobre todo, taurinas, sigue decreciendo. Hablemos de
Segovia, mi ciudad natal. Segovia es una de las ciudades más bonitas que jamás
podré pisar en mi vida, pero Segovia queda afeada por sus fiestas súper
taurinas. No es muy normal que suelte toros en barrios populares y alé, da
igual si participas o no, que no te pille. Este tipo de fiestas hace que el
turismo en Segovia crezca muy lentamente, respecto a otras ciudades españolas como
Barcelona o Donostia, donde el turismo es superior al de zonas taurinas.
Otro datos que resta a los encierros y corridas son el
número de fatalidades que dejan. El pasado San Fermín registro 8 muertos, 3 de
ellos jóvenes. Esto me da pie a pensar que estas fiestas deberían ser para
gente con experiencia, puesto que actualmente no hay ninguna ley vigente que
las restrinja. Sin duda, muy vergonzante y atrasado (typical spanish)
En conclusión, podría analizar mil cosas horrorosas sobre
estas celebraciones pero prefiero limitarme a que mis lectores juzguen por
ellos propios, ¿Realmente los toros dan una buena imagen a España? ¿Deberían
ser prohibidos como en Cataluña? Y lo más importante, ¿Sabéis que parte de lo
que ganáis va destinado a este tipo de fiestas? Figuraos que en vez de un toro
es vuestro perro, a ver cuánto os dura las ganas de asistir a celebraciones
así.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarClaramente estoy de acuerdo con tu postura de rechazo ante este tipo de festejos, tanto a las corridas, como al Toro de la Vega y derivados...
ResponderEliminarDigo yo que sería mejor aprovechar estos toros como parte del ciclo de vida alimenticio de los humanos, que al menos, ofrece eso, algo útil y necesario, en vez de tener que obtener de esto, un sufrimiento innecesario de las familias de los heridos, de los heridos mismos, de los antitaurinos y de los toros, ya que de ese sufrimiento no se saca beneficio ninguno. Alguien podría decir que ofrece diversión y entretenimiento, o que es tradición celebrar este acto, lo que me da a pensar que la gente hace las cosas sin pensar en las consecuencias que ello puede acarrear; diversión si, pero sin que pueda acabar en desgracia y que sea también divertido para todos, ¿no? Una cosa no es entretenida si provoca daño a secundarios y sobre todo, y más lógico, si puede costar tu vida.